Los ingenieros analizaron tres aplicaciones distintas, cada una perteneciente a un mercado diferente. Llegaron a tres resultados finales muy diferentes debido a las variaciones en el entorno y los detalles de la aplicación.

Aplicación 1 – Embalaje:Se necesita una unidad lineal para posicionar verticalmente una máquina automática de retractilado. Por motivos de seguridad, la orientación vertical nos lleva a utilizar un husillo de bolas. Si bien los requisitos de sellado, velocidad y precisión son bajos, la carga de momento es bastante elevada debido al movimiento de retractilado rotacional. Esta elevada carga de momento nos lleva a utilizar un carro con guía de bolas.

Aplicación 2 – Automatización de máquinas:Para una cabina de pintura, se requiere una unidad lineal con alta aceleración y funcionamiento suave. La velocidad mínima de 1,5 m/s sugiere el uso de una transmisión por correa. Además, la aplicación debía ser libre de mantenimiento, lo que justifica la selección de una guía deslizante. Si bien el brazo pulverizador en voladizo podría generar un momento flector considerable, el uso de dos guías sincronizadas elimina dicho momento.

Aplicación 3 – Dispensación y llenado:Se necesita una unidad lineal para posicionar rápidamente el cabezal dispensador. El caudal es fundamental; una unidad con transmisión por correa y guiado por ruedas permite alcanzar las velocidades más altas. El cierre hermético protege la unidad de derrames y salpicaduras. Un bastidor ligeramente más grande soporta el cabezal dispensador inferior.